martes, 23 de enero de 2018

Nicanor Parra (1914-2018)


Tal día como hoy, ha fallecido a los 103 años el poeta, matemático y físico chileno Nicanor Segundo Parra Sandoval. Creador de la antipoesía, es para muchos críticos y autores uno de los mejores poetas de Occidente.​ Nacido  en el seno de una modesta familia, fue el mayor de ocho hermanos  que nacieron del matrimonio conformado por Nicanor Parra, maestro y músico, y Rosa Clara Sandoval Navarrete, tejedora y modista de origen campesino, aficionada al canto de música folclórica. Ha recibido el Premio Nacional de Literatura (1969) y el Premio Miguel de Cervantes (2011), entre otras distinciones, además de haber sido candidato al Premio Nobel de Literatura en diversas ocasiones.
En 1937 se graduó como profesor de matemáticas de la Universidad de Chile, y comenzó a ejercer como docente en liceos de Santiago. En 1943 viajó a Estados Unidos para estudiar un posgrado y regresó  como físico especialista en indeterminación y relatividad,​ para incorporarse como profesor titular de Mecánica Racional en la Universidad de Chile. Poco después, en 1948, fue nombrado director interino de la Escuela de Ingeniería de dicha casa de estudios, cargo que ocuparía durante veinte años.

Su poesía es marcadamente crítica, cuestionadora, anticlerical, política y contingente, y junto a sus antipoemas posmodernos y analíticos se sitúan también poemas ecológicos y otros de tradición oral, popular y local. Utilizando recursos del absurdo, el humor, el arte callejero y la cultura popular, Parra se ha caracterizado por democratizar la poesía, acercándola a lectores de distinto nivel socio-cultural. Desde los años 1970 comenzaría a trabajar con los poemas visuales de sus conocidos «artefactos».

PADRE NUESTRO
Padre nuestro que estás en el cielo
Lleno de toda clase de problemas
Con el ceño fruncido
Como si fueras un hombre vulgar y corriente
No pienses más en nosotros.

Comprendemos que sufres
Porque no puedes arreglar las cosas.

Sabemos que el Demonio no te deja tranquilo
Desconstruyendo lo que tú construyes.

El se ríe de ti
Pero nosotros lloramos contigo:
No te preocupes de sus risas diabólicas.

Padre nuestro que estás donde estás
Rodeado de ángeles desleales
Sinceramente: no sufras más por nosotros
Tienes que darte cuenta
De que los dioses no son infalibles
Y que nosotros perdonamos todo.

No hay comentarios: